Beato Carlos Manuel 9
Círculo de estudio y liturgia de Caguas
En 1948, este apóstol de la liturgia, comienza una iniciativa con el Círculo de estudio y liturgia en Caguas. De esta forma expresa con palabras y obras su amor por la liturgia.
El Círculo de liturgia tiene un patrón, un plan de estudio y de actividades. Tiene como finalidad “estudiar la Liturgia y algo de Apologética y para discutir temas religiosos de interés actual, con miras a la formación de apóstoles laicos y líderes de grupos”.
Se reúnen los lunes en el salón parroquial. Acuden sacerdotes, familiares, personas allegadas a Carlos, y los que se tienen por discípulos. El ambiente es familiar donde se respira respeto, prudencia y paciencia. En las charlas, el Beato, interviene con la debida modestia. Ni chistes fuera de lugar, ni conversaciones inadecuadas, sino más bien edifica con sus palabras. No se reduce a la doctrina cristiana porque estimula al amor de Dios, la oración, la vida sacramental, la devoción a la virgen María. En general, desarrolla la formación humano-social según las encíclicas de los papas sobre doctrina social de la Iglesia. Promueve la participación en la Misa y el culto. En particular, la semana santa, el triduo pascual, la vigilia, el domingo de resurrección. Durante el desarrollo de la reunión surgen discrepancias, discusiones y preguntas fuertes, pero el Beato sabe sobrellevarlos, su presencia infunde paz. Su forma de apostolado es de persona a persona.
La naturaleza del Círculo de estudio y liturgia está determinada por el movimiento litúrgico. El Beato lo plantea como una iniciativa laica y que cuenta también con la autorización del párroco padre McWilliams. Subraya que el mencionado sacerdote estaba interesado en la formación de apóstoles laicos y líderes de grupos, y con ese fin quiso la formación del Círculo en Caguas. Carlos Manuel presenta así sobre el origen del Círculo de estudios y liturgia:
“El carácter litúrgico, el plan de estudio, el modo en que se desarrolla nuestra labor, etc. ha surgido de nuestra propia iniciativa, y todo continúa enteramente en nuestras manos”.
Al igual que las otras publicaciones todo el trabajo y las ediciones son asumidas directamente por el Beato y colaboradores:
“Como no tenemos facilidades de material ni de equipo, todo depende de nuestro dinero, de nuestro esfuerzo, y de la ayuda que algún amigo nos pueda dar con el mimeógrafo”.
(Tomado de la tesina de licenciatura de Yoni Palomino Bolívar, «Vivimos para esa noche”: Beato Carlos Manuel Rodríguez, Un apóstol contemporáneo de la liturgia)
Si nuestro beato con pocos y sencillos medios hizo tanto para evangelizar, ¿no podríamos hacer más nosotros?
En 1948, este apóstol de la liturgia, comienza una iniciativa con el Círculo de estudio y liturgia en Caguas. De esta forma expresa con palabras y obras su amor por la liturgia.
El Círculo de liturgia tiene un patrón, un plan de estudio y de actividades. Tiene como finalidad “estudiar la Liturgia y algo de Apologética y para discutir temas religiosos de interés actual, con miras a la formación de apóstoles laicos y líderes de grupos”.
Se reúnen los lunes en el salón parroquial. Acuden sacerdotes, familiares, personas allegadas a Carlos, y los que se tienen por discípulos. El ambiente es familiar donde se respira respeto, prudencia y paciencia. En las charlas, el Beato, interviene con la debida modestia. Ni chistes fuera de lugar, ni conversaciones inadecuadas, sino más bien edifica con sus palabras. No se reduce a la doctrina cristiana porque estimula al amor de Dios, la oración, la vida sacramental, la devoción a la virgen María. En general, desarrolla la formación humano-social según las encíclicas de los papas sobre doctrina social de la Iglesia. Promueve la participación en la Misa y el culto. En particular, la semana santa, el triduo pascual, la vigilia, el domingo de resurrección. Durante el desarrollo de la reunión surgen discrepancias, discusiones y preguntas fuertes, pero el Beato sabe sobrellevarlos, su presencia infunde paz. Su forma de apostolado es de persona a persona.
La naturaleza del Círculo de estudio y liturgia está determinada por el movimiento litúrgico. El Beato lo plantea como una iniciativa laica y que cuenta también con la autorización del párroco padre McWilliams. Subraya que el mencionado sacerdote estaba interesado en la formación de apóstoles laicos y líderes de grupos, y con ese fin quiso la formación del Círculo en Caguas. Carlos Manuel presenta así sobre el origen del Círculo de estudios y liturgia:
“El carácter litúrgico, el plan de estudio, el modo en que se desarrolla nuestra labor, etc. ha surgido de nuestra propia iniciativa, y todo continúa enteramente en nuestras manos”.
Al igual que las otras publicaciones todo el trabajo y las ediciones son asumidas directamente por el Beato y colaboradores:
“Como no tenemos facilidades de material ni de equipo, todo depende de nuestro dinero, de nuestro esfuerzo, y de la ayuda que algún amigo nos pueda dar con el mimeógrafo”.
(Tomado de la tesina de licenciatura de Yoni Palomino Bolívar, «Vivimos para esa noche”: Beato Carlos Manuel Rodríguez, Un apóstol contemporáneo de la liturgia)
Si nuestro beato con pocos y sencillos medios hizo tanto para evangelizar, ¿no podríamos hacer más nosotros?