Beato Carlos Manuel 14
El Apostolado de formación con libros, símbolos de los tiempos litúrgicos, excursiones y diversas actividades.
En el Beato, el apostolado incluye envío gratuito de libros, artículos traducidos por él y suscripciones a revistas litúrgicas. Dentro de esta modalidad de apostolado que hace nuestro Beato, es de especial significancia el regalo de biblias, misales, breviarios y escritos de liturgia, que incluso traduce para dar a conocer.
Carlos Manuel, compraba y regalaba estampas alusivas a los tiempos litúrgicos. Prepara tarjetas de navidad y de pascua para enviar a los amigos. Estos gestos tienen su fundamento en la importancia que tienen los tiempos litúrgicos para el Beato. La vivencia del año litúrgico comienza muy pronto en su vida familiar. Para las grandes fiestas adorna su casa, reza oraciones especiales en la comida, interpreta cantos adecuados a la época. En su vida tenía dos fiestas cumbres: navidad y pascua, luego pentecostés. En adviento ya desde su vida familiar prepara la corona de adviento, cartelones alusivos al tiempo litúrgico. Cercano al 25 de diciembre hacia un gran pesebre con todos los detalles.
Por otra parte, con los miembros de las comunidades cristianas, los círculos, pasean por la Isla, saludan familiares. Participaba en cineforos, debates y diversos actos del CUC. En las peregrinaciones al santuario de Hormigueros, uniéndose a los himnos, rezo del rosario y otras devociones. Organiza pláticas y meditaciones de vida espiritual. Cuando los universitarios organizan pasadías, él nunca falta.
(Tomado de la tesina de licenciatura de Yoni Palomino Bolívar, «Vivimos para esa noche”: Beato Carlos Manuel Rodríguez, Un apóstol contemporáneo de la liturgia)
En el Beato, el apostolado incluye envío gratuito de libros, artículos traducidos por él y suscripciones a revistas litúrgicas. Dentro de esta modalidad de apostolado que hace nuestro Beato, es de especial significancia el regalo de biblias, misales, breviarios y escritos de liturgia, que incluso traduce para dar a conocer.
Carlos Manuel, compraba y regalaba estampas alusivas a los tiempos litúrgicos. Prepara tarjetas de navidad y de pascua para enviar a los amigos. Estos gestos tienen su fundamento en la importancia que tienen los tiempos litúrgicos para el Beato. La vivencia del año litúrgico comienza muy pronto en su vida familiar. Para las grandes fiestas adorna su casa, reza oraciones especiales en la comida, interpreta cantos adecuados a la época. En su vida tenía dos fiestas cumbres: navidad y pascua, luego pentecostés. En adviento ya desde su vida familiar prepara la corona de adviento, cartelones alusivos al tiempo litúrgico. Cercano al 25 de diciembre hacia un gran pesebre con todos los detalles.
Por otra parte, con los miembros de las comunidades cristianas, los círculos, pasean por la Isla, saludan familiares. Participaba en cineforos, debates y diversos actos del CUC. En las peregrinaciones al santuario de Hormigueros, uniéndose a los himnos, rezo del rosario y otras devociones. Organiza pláticas y meditaciones de vida espiritual. Cuando los universitarios organizan pasadías, él nunca falta.
(Tomado de la tesina de licenciatura de Yoni Palomino Bolívar, «Vivimos para esa noche”: Beato Carlos Manuel Rodríguez, Un apóstol contemporáneo de la liturgia)