Reflexión de Adviento
En el tiempo de Adviento la Iglesia nos invita a prepararnos para la Parusía. Esta palabra se deriva del griego pareimi que significa estar presente o llegar. Antiguamente el helenismo utilizó esta palabra para referirse a la manifestación en la tierra de las personas divinas, así como para designar la entrada triunfal de los reyes o príncipes a las ciudades de sus dominios; se trata en este segundo caso de una palabra que representa a un despliegue de poder en un ambiente festivo y a la vez solemne. En la Roma imperial la parusía del César era un acontecimiento tan importante que podía dar lugar incluso a una nueva era; podía hasta significar un cambio decisivo en la historia; por eso en su parusía el emperador era saludado como portador de grandes nuevas para el pueblo, y el pueblo esperaba con expectación su venida, que seguramente arrojaría beneficios extraordinarios; de allí su carácter festivo y jubiloso.
En el Nuevo Testamento se utiliza la palabra Parusía en su acepción técnico-religiosa, designando con ella el advenimiento de Cristo al final de los tiempos; así es como la Parusía se encuentra asociada con el fin del mundo en Mt 24,3.27.39; en 1Tes 2,19 y 3,13; en 2Tes 2,1.8 y en 2Pe 3,4.12. También se la encuentra relacionada con la resurrección en 1Tes 4,15 y 1Cor 15,23, y con el juicio final en 1Tes 5,23; Sant 5,7.8 y en 1Jn 2,28, pero la mejor descripción de este término lo da san Pablo en 1Tes 4,13-18.
Sin duda lo que los romanos pensaban que se lo daría el emperador en su parusía, nosotros creemos que Jesús nos lo dará definitivamente en la suya. Pero como hemos visto el significado de la palabra no alude sólo al futuro, sino a su presencia actual. Así en el Adviento no sólo pensamos en una llegada histórica de Jesús en Belén ni en una futura venida gloriosa, sino que lo creemos ya presente y activo entre nosotros, trayéndonos el Reino de Dios y haciendo del tiempo y la historia un “kairós” o sea un tiempo de salvación; no un tiempo que nos traga y da vueltas y vueltas, sino un devenir que inició en Dios y hacia Él va caminando. Estamos invitados a ser parte activa de esa Parusía, presencia actual a la vez que futuro lleno de esperanza.
Oraciones para encender las velas de la corona de Adviento
Oración para encender la segunda vela de Adviento
Señor, deseamos, con esta segunda luz que encendemos, que intensifiques el resplandor de tu rostro para los que viven en tinieblas y en sombras de muerte.
Que la Luz de tu presencia, nos haga percibir nuestros pecados. Equilibra y allana nuestras vidas, Señor, y haz caminos de acceso hacia Ti .
Señor, para que seamos contigo luz atrayente y seductora: ¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!
Oración para encender la tercera vela de Adviento
Encendemos, Señor, esta tercera luz, más cercanos ya a la Noche Buena de la Luz Mayor.
Queremos dar testimonio de tu Luz, Señor, como hizo Juan el Bautista. No somos nosotros la Luz, pero sí los testigos de la Luz verdadera venida a este mundo.
Deseamos, Señor, con esta luz encender el fuego de tu Espíritu en nuestros corazones para que nos convierta en luminarias para los demás. Danos un corazón que vea las necesidades de nuestro prójimo para compartir con todos lo mejor que somos y tenemos.
Para que te revelemos como buena y gozosa Noticia para todos: ¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!
Oración para encender la cuarta vela de Adviento
Encendemos, Señor, esta cuarta luz, redoblando nuestro deseo de llegar limpios e irreprochables a tu gran Día sin ocaso. Oh Dios, restáuranos; que brille tu rostro y nos salve.
Te necesitamos, Cristo, a ti, Luz Viva y Verdadera, para aclarar e iluminar los caminos que nos conducen a ti. Que te alumbremos, como María, Aurora del Sol naciente, en nuestras palabras y obras.
Para que así sea: ¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!
______
Sugerencias para vivir el Adviento
2da Semana del 10 al 16 de dic
10: RECONCÍLIATE – con Dios, prepara tu corazón
11: CUENTA – los pequeños milagros que Dios ha hecho en tu vida
12: EVITA LA PEREZA – implícate tanto en lo pequeño como en lo grande
13: DESCANSA – tu carga en Dios, compártela con corazón confiado
14: EVITA – cualquier signo de violencia, incluso verbal, en tu día
15: NO JUZGUES – a los demás, que la misericordia sea tu respuesta
16: ERES PARTE DEL REINO – de Dios, hazlo vivo en tu día a día
3ra Semana del 17 al 23 de dic
17: ANUNCIA – que el Señor está presente en nuestra vida
18: ESCUCHA – lo que Dios te pide hoy y confía como José
19: CONTEMPLA EL MILAGRO – que nace siempre del amor de Dios, ¿cómo puedes hacerlo crecer?
20: HABLA DE MARÍA – ¿Qué lugar tiene ella en tu vida?
21: CONFIRMA – tu alianza con Dios, ¿cumples con tu parte?
22: BENDICE – a Dios como María, agradécele su presencia en tu vida
23: PREGÚNTATE – ¿Cómo va a ser esta Navidad? ¿Cuáles van a ser mis prioridades?
4ta Semana del 24 al 25 de dic
24: AMA – con gestos sencillos y alegría a los que te rodean, el Señor brilla cerca
25: ALÉGRATE, CANTA, COMPARTE LA BUENA NOTICIA – deja que el amor de Dios te ilumine
En el Nuevo Testamento se utiliza la palabra Parusía en su acepción técnico-religiosa, designando con ella el advenimiento de Cristo al final de los tiempos; así es como la Parusía se encuentra asociada con el fin del mundo en Mt 24,3.27.39; en 1Tes 2,19 y 3,13; en 2Tes 2,1.8 y en 2Pe 3,4.12. También se la encuentra relacionada con la resurrección en 1Tes 4,15 y 1Cor 15,23, y con el juicio final en 1Tes 5,23; Sant 5,7.8 y en 1Jn 2,28, pero la mejor descripción de este término lo da san Pablo en 1Tes 4,13-18.
Sin duda lo que los romanos pensaban que se lo daría el emperador en su parusía, nosotros creemos que Jesús nos lo dará definitivamente en la suya. Pero como hemos visto el significado de la palabra no alude sólo al futuro, sino a su presencia actual. Así en el Adviento no sólo pensamos en una llegada histórica de Jesús en Belén ni en una futura venida gloriosa, sino que lo creemos ya presente y activo entre nosotros, trayéndonos el Reino de Dios y haciendo del tiempo y la historia un “kairós” o sea un tiempo de salvación; no un tiempo que nos traga y da vueltas y vueltas, sino un devenir que inició en Dios y hacia Él va caminando. Estamos invitados a ser parte activa de esa Parusía, presencia actual a la vez que futuro lleno de esperanza.
Oraciones para encender las velas de la corona de Adviento
Oración para encender la segunda vela de Adviento
Señor, deseamos, con esta segunda luz que encendemos, que intensifiques el resplandor de tu rostro para los que viven en tinieblas y en sombras de muerte.
Que la Luz de tu presencia, nos haga percibir nuestros pecados. Equilibra y allana nuestras vidas, Señor, y haz caminos de acceso hacia Ti .
Señor, para que seamos contigo luz atrayente y seductora: ¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!
Oración para encender la tercera vela de Adviento
Encendemos, Señor, esta tercera luz, más cercanos ya a la Noche Buena de la Luz Mayor.
Queremos dar testimonio de tu Luz, Señor, como hizo Juan el Bautista. No somos nosotros la Luz, pero sí los testigos de la Luz verdadera venida a este mundo.
Deseamos, Señor, con esta luz encender el fuego de tu Espíritu en nuestros corazones para que nos convierta en luminarias para los demás. Danos un corazón que vea las necesidades de nuestro prójimo para compartir con todos lo mejor que somos y tenemos.
Para que te revelemos como buena y gozosa Noticia para todos: ¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!
Oración para encender la cuarta vela de Adviento
Encendemos, Señor, esta cuarta luz, redoblando nuestro deseo de llegar limpios e irreprochables a tu gran Día sin ocaso. Oh Dios, restáuranos; que brille tu rostro y nos salve.
Te necesitamos, Cristo, a ti, Luz Viva y Verdadera, para aclarar e iluminar los caminos que nos conducen a ti. Que te alumbremos, como María, Aurora del Sol naciente, en nuestras palabras y obras.
Para que así sea: ¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!
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Sugerencias para vivir el Adviento
2da Semana del 10 al 16 de dic
10: RECONCÍLIATE – con Dios, prepara tu corazón
11: CUENTA – los pequeños milagros que Dios ha hecho en tu vida
12: EVITA LA PEREZA – implícate tanto en lo pequeño como en lo grande
13: DESCANSA – tu carga en Dios, compártela con corazón confiado
14: EVITA – cualquier signo de violencia, incluso verbal, en tu día
15: NO JUZGUES – a los demás, que la misericordia sea tu respuesta
16: ERES PARTE DEL REINO – de Dios, hazlo vivo en tu día a día
3ra Semana del 17 al 23 de dic
17: ANUNCIA – que el Señor está presente en nuestra vida
18: ESCUCHA – lo que Dios te pide hoy y confía como José
19: CONTEMPLA EL MILAGRO – que nace siempre del amor de Dios, ¿cómo puedes hacerlo crecer?
20: HABLA DE MARÍA – ¿Qué lugar tiene ella en tu vida?
21: CONFIRMA – tu alianza con Dios, ¿cumples con tu parte?
22: BENDICE – a Dios como María, agradécele su presencia en tu vida
23: PREGÚNTATE – ¿Cómo va a ser esta Navidad? ¿Cuáles van a ser mis prioridades?
4ta Semana del 24 al 25 de dic
24: AMA – con gestos sencillos y alegría a los que te rodean, el Señor brilla cerca
25: ALÉGRATE, CANTA, COMPARTE LA BUENA NOTICIA – deja que el amor de Dios te ilumine