Clausura del jubileo parroquial
Queridos hermanos, llegamos al fin de nuestro jubileo por los 25 años de la fundación de la parroquia el 24 de junio de 1992.
Casi un año y medio en el que el Señor ha derramado gracias especiales para todos aquellos hermanos de nuestra comunidad que han querido aprovecharlas. Gracias concretadas, en particular, por las indulgencias concedidas por el Papa a nosotros por medio de la Penitenciaría Apostólica, a las que se sumaron las que pudimos recibir durante el Año de la Misericordia y el Jubileo 100º de las apariciones de nuestra Señora en Fátima, que coincidieron, felizmente, uno y otro con parte de nuestro jubileo parroquial. Gracias derramadas sobre aquellos que, a lo largo del año, se prepararon e hicieron su especial consagración a Jesús por María (entre 75-100 hermanos) y todas las personas y familias que recibieron la imagen peregrina de nuestra Patrona (alrededor de 25). Gracias que se están derramando a través de quienes están participando de la devoción de los primeros sábados de mes, que hemos formalizado este año.
También tiempo de dolor, porque no podía faltar la cruz en nuestro jubileo. Decía Sta. Rosa de Lima: “La gracia va acompañada de la cruz.” Hemos visto y acompañado en el dolor a varios hermanos nuestros y sus familias, en quienes la enfermedad ha clavado su aguijón; pero como dijo Jesús a sus discípulos ante la gravedad de Lázaro: “Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios...” (Jn 11,3); así hemos palpado que ha sido en algunos casos. Pero también hemos sufrido la pérdida varios hermanos y hermanas, seres queridos que han tenido que abandonar el país por diversas circunstancias y otros (padres, hijos, hermanos, etc.) que han sido llamados por la “hermana muerte”, causando un gran dolor en nuestros corazones, que no es fácilmente sanado. Pedimos al Señor el bálsamo de su Espíritu consolador y a su Madre, consuelo de los afligidos, su intercesión para recibir esa gracia divina, que nos haga comprender, aún en la amargura, que para los que aman a Dios todo (y todo es todo y cada una de las cosas) obra para bien (cf. Rm 8,28). Finalmente fuimos duramente golpeados por dos huracanes, el peor, María, nombre que en principio pensaríamos mal dado, pero si con fe en la Providencia buscamos los caminos misteriosos de Dios, podemos encontrar que la dureza de esa María huracanada también nos ha hecho reflexionar y repensar muchas cosas, incluso nos ha hecho cuestionar la profundidad de nuestra fe e impulsado a vivir más intensamente la caridad. Sin duda todo puede obrar para bien (cf. Rm 8,28) si lo vemos con otros ojos.
Jubileo para recordar agradecidos lo que Dios ha hecho por esta comunidad de fe por más de 25 años; para recordar y agradecer a nuestros fundadores, vivos y difuntos, por su gesta de fe (lo que hicimos en la gala y en la Eucaristía celebrada especialmente por ellos); momento para pedir perdón y reconciliarnos por las faltas y pecados cometidos durante ese tiempo (como lo hicimos especialmente en nuestra jornada penitencial jubilar en cuaresma); oportunidad para reflexionar y así poder mirar hacia el futuro habiendo aprendido las lecciones del pasado.
No todo ha sido perfecto, no todo ha salido como queríamos (ni siquiera pudimos empezar la construcción de nuestros salones parroquiales), no somos una parroquia perfecta, queda mucho por hacer, pero no somos nosotros quienes regimos la historia, sino la Providencia de Dios y su Misericordia. A ellas nos confiamos al clausurar nuestro jubileo, rogando al Dios providente y misericordioso, que ha hecho participe de esos atributos suyos de forma especial a María Santísima, que nos conceda, como a ella, ser perseverantes peregrinos de la fe, fieles discípulos de Jesús y dóciles instrumentos del Espíritu.
Dentro de tres años se celebrarán los 25 años de la bendición del templo parroquial y en el 2042 los 50 años de la fundación de la parroquia. ¿Quiénes estarán aquí? No sabemos. Sólo sabemos que dependerá, en parte, de nuestra fidelidad y coherencia que nuestros jóvenes y niños continúen esta obra de Dios en la que cada bautizado está llamado a colaborar. En tus manos está, en nuestras manos está que cada uno no deje de hacer su parte y más corazones se rindan a los pies de Jesús, único Redentor del mundo.
Laudetur Iesus Christus heri, hodie et semper (cf. Hb 13,8).
Maria, Mater Misericordiae et Divinae Providentiae, ora pro nobis.
P.Leo
Casi un año y medio en el que el Señor ha derramado gracias especiales para todos aquellos hermanos de nuestra comunidad que han querido aprovecharlas. Gracias concretadas, en particular, por las indulgencias concedidas por el Papa a nosotros por medio de la Penitenciaría Apostólica, a las que se sumaron las que pudimos recibir durante el Año de la Misericordia y el Jubileo 100º de las apariciones de nuestra Señora en Fátima, que coincidieron, felizmente, uno y otro con parte de nuestro jubileo parroquial. Gracias derramadas sobre aquellos que, a lo largo del año, se prepararon e hicieron su especial consagración a Jesús por María (entre 75-100 hermanos) y todas las personas y familias que recibieron la imagen peregrina de nuestra Patrona (alrededor de 25). Gracias que se están derramando a través de quienes están participando de la devoción de los primeros sábados de mes, que hemos formalizado este año.
También tiempo de dolor, porque no podía faltar la cruz en nuestro jubileo. Decía Sta. Rosa de Lima: “La gracia va acompañada de la cruz.” Hemos visto y acompañado en el dolor a varios hermanos nuestros y sus familias, en quienes la enfermedad ha clavado su aguijón; pero como dijo Jesús a sus discípulos ante la gravedad de Lázaro: “Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios...” (Jn 11,3); así hemos palpado que ha sido en algunos casos. Pero también hemos sufrido la pérdida varios hermanos y hermanas, seres queridos que han tenido que abandonar el país por diversas circunstancias y otros (padres, hijos, hermanos, etc.) que han sido llamados por la “hermana muerte”, causando un gran dolor en nuestros corazones, que no es fácilmente sanado. Pedimos al Señor el bálsamo de su Espíritu consolador y a su Madre, consuelo de los afligidos, su intercesión para recibir esa gracia divina, que nos haga comprender, aún en la amargura, que para los que aman a Dios todo (y todo es todo y cada una de las cosas) obra para bien (cf. Rm 8,28). Finalmente fuimos duramente golpeados por dos huracanes, el peor, María, nombre que en principio pensaríamos mal dado, pero si con fe en la Providencia buscamos los caminos misteriosos de Dios, podemos encontrar que la dureza de esa María huracanada también nos ha hecho reflexionar y repensar muchas cosas, incluso nos ha hecho cuestionar la profundidad de nuestra fe e impulsado a vivir más intensamente la caridad. Sin duda todo puede obrar para bien (cf. Rm 8,28) si lo vemos con otros ojos.
Jubileo para recordar agradecidos lo que Dios ha hecho por esta comunidad de fe por más de 25 años; para recordar y agradecer a nuestros fundadores, vivos y difuntos, por su gesta de fe (lo que hicimos en la gala y en la Eucaristía celebrada especialmente por ellos); momento para pedir perdón y reconciliarnos por las faltas y pecados cometidos durante ese tiempo (como lo hicimos especialmente en nuestra jornada penitencial jubilar en cuaresma); oportunidad para reflexionar y así poder mirar hacia el futuro habiendo aprendido las lecciones del pasado.
No todo ha sido perfecto, no todo ha salido como queríamos (ni siquiera pudimos empezar la construcción de nuestros salones parroquiales), no somos una parroquia perfecta, queda mucho por hacer, pero no somos nosotros quienes regimos la historia, sino la Providencia de Dios y su Misericordia. A ellas nos confiamos al clausurar nuestro jubileo, rogando al Dios providente y misericordioso, que ha hecho participe de esos atributos suyos de forma especial a María Santísima, que nos conceda, como a ella, ser perseverantes peregrinos de la fe, fieles discípulos de Jesús y dóciles instrumentos del Espíritu.
Dentro de tres años se celebrarán los 25 años de la bendición del templo parroquial y en el 2042 los 50 años de la fundación de la parroquia. ¿Quiénes estarán aquí? No sabemos. Sólo sabemos que dependerá, en parte, de nuestra fidelidad y coherencia que nuestros jóvenes y niños continúen esta obra de Dios en la que cada bautizado está llamado a colaborar. En tus manos está, en nuestras manos está que cada uno no deje de hacer su parte y más corazones se rindan a los pies de Jesús, único Redentor del mundo.
Laudetur Iesus Christus heri, hodie et semper (cf. Hb 13,8).
Maria, Mater Misericordiae et Divinae Providentiae, ora pro nobis.
P.Leo
Jubileo Parroquial de Plata
Homilía de Mons. Roberto González Nieves
...en la apertura de nuestro año jubilar. MISA APERTURA AÑO JUBILAR EN PREPARACIÓN AL ANIVERSARIO DE PLATA DE LA FUNDACIÓN DE LA PARROQUIA MARIA MADRE DE LA MISERICORDIA ROBERTO OCTAVIO GONZÁLEZ NIEVES, OFM, ARZOBISPO METROPOLITANO DE SAN JUAN DE PR JUEVES 23 DE JUNIO DE 2016 Queridos hermanos y hermanas de esta comunidad parroquial de María Madre de la misericordia: Estamos a un año de cumplirse el vigésimo quinto aniversario de la fundación de esta parroquia. Y para celebrar esta fecha tan singular para la historia de fe y salvación, ustedes han querido celebrarlo de una manera muy intensa y muy plena: con un jubileo en preparación para el aniversario de plata. Es costumbre de la Iglesia celebrar jubileos en etapas significativas. Jubileo nos puede referir a la palabra: júbilo. Ciertamente este año jubilar que iniciamos hoy es motivo de júbilo. No de un júbilo cualquiera, de esos que se desvanecen, sino de un júbilo que toca al corazón y lo cambia. Oración a María, Madre de Misericordia
MADRE de la Misericordia, no te desaliente nuestra miseria, pues en tu maternidad unes, en abrazo misterioso, nuestra miseria y el amor de Jesús. No podemos alejarnos del Señor porque estamos en tus brazos. Haz que descubramos a Jesús en nuestra pobreza y que Él nos acepte en nuestra indigencia. Fortalécenos en nuestra debilidad, ilumínanos en las dudas, apacigua nuestros corazones, alienta nuestra esperanza. Danos serenidad en las tormentas, luz en la oscuridad, paz en los conflictos, equilibrio ante los retos, acierto en nuestras decisiones, paciencia en la contradicción, firmeza en la fe, fuerzas en el cansancio y gozo en la caridad. Que sepamos amar a los otros a pesar de su miseria, como Jesús nos ama a pesar de la nuestra. Madre de la Misericordia, alivia el peso de nuestras culpas con la confianza en la misericordia divina. ¡Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre! Amén. |
¡Con María redescubrimos la ternura de Dios y somos testigos de su misericordia!
Actividades Domingo 14 de agosto de 2016 • Inicio de la peregrinación de la imagen de Nuestra Patrona por los hogares de los feligreses. Sábado 12 de noviembre de 2016, 7:30pm • Bohemia, fiesta de Nuestra Patrona. Domingo 13 de noviembre de 2016 • Fiesta de Nuestra Patrona. Sábado 7 de enero de 2017 • Fiesta de Navidad en la Parroquia. Viernes 10 de febrero de 2017 • Gala en honor a los fundadores de la Parroquia. Domingo 12 de febrero de 2017, 10:30am • Misa por los fundadores vivos y difuntos de la Parroquia. Domingo 30 de abril de 2017 • Festival de comida internacional. Domingo 25 de junio 2017, 12:30pm • Misa en acción de gracias por el 25 Aniversario de fundación de la Parroquia. • Inauguración de los salones parroquiales. Otras actividades que esperamos hacer durante el jubileo parroquial: • Crucero • Peregrinaciones • Misa por los sacerdotes que han pasado por la parroquia • Y más sorpresas ... Indulgencias La Penitenciaría Apostólica, por mandato del Papa Francisco, concedió un año jubilar con indulgencia plenaria, bajo las condiciones acostumbradas (confesión sacramental, recepción eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) a ser ganada por los feligreses movidos por arrepentimiento y la caridad; también pueden aplicarla a las almas del purgatorio a modo de sufragio si, unidos en corazón con los objetivos espirituales del Año Santo de la Misericordia, visitasen como peregrinos nuestra parroquia y participen devotamente de las ceremonias jubilares o al menos dediquen un tiempo proporcionado para orar por las vocaciones religiosas y sacerdotales y para defender la familia, concluyendo con el Padre Nuestro, el Credo e invocaciones a María, Madre de la Misericordia. Los fieles de la parroquia, impedidos por vejez, enfermedad o alguna otra causa grave, pueden ganar igualmente la indulgencia plenaria si, apartando de sí cualquier pecado y con la intención de cumplirla, en cuanto posible, las tres condiciones acostumbradas, se uniesen espiritualmente a las celebraciones del aniversario delante de alguna imagen de la celestial Patrona, y ofreciesen sus oraciones, dolores e incomodidades de la vida propia al Dios misericordioso. Las Fiestas y celebraciones para las cuales se han concedido las indulgencias son: • 24 de junio de 2016: Fecha de fundación de la parroquia, tanto en 2016 como 2017 (25º aniversario de la fundación de la parroquia). • Los retiros parroquiales de Adviento y Cuaresma, y otros encuentros pastorales espirituales y peregrinaciones que hagamos a lo largo de este año. • La Navidad de nuestro Señor de 2016 y la Santa Pascua de 2017. • En las fiestas marianas de la Asunción de la Virgen (15 de agosto), Natividad de la Virgen (8 de septiembre), Inmaculada Concepción (8 de diciembre) y Nuestra Señora de la Candelaria (2 de febrero). • 19 de noviembre de 2017: Solemnidad de Nuestra Señora de la Providencia, patrona de Puerto Rico, año en que coincide con el tercer domingo de noviembre día en que la parroquia celebra su fiesta titular y día en el cual se clausurará el jubileo parroquial. |
Oración por nuestra parroquia
Padre amoroso, te pedimos que envíes tu Espíritu Santo sobre nuestra parroquia para que nos llene de su caridad y haga fructificar los trabajos realizados de nuestra primera asamblea parroquial.
Transfórmanos en instrumentos de tu amor para todos los que encontremos en nuestra comunidad parroquial.
Obra por medio de nosotros para que podamos iluminar con tu verdad a aquellos que están buscándote. Ayúdanos a crecer en gratitud, para que podamos reconocerte y darte gracias por todas las cosas buenas que nos has dado. Inculcarnos un profundo sentido de generosidad para que estemos dispuestos a compartir nuestros dones, nuestros talentos, nuestro tiempo y nuestros recursos económicos con nuestra parroquia. Profundiza nuestro deseo de hacer tu voluntad y de hacerlo todo para tu honor y gloria.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor y Salvador. Amén.
Padre amoroso, te pedimos que envíes tu Espíritu Santo sobre nuestra parroquia para que nos llene de su caridad y haga fructificar los trabajos realizados de nuestra primera asamblea parroquial.
Transfórmanos en instrumentos de tu amor para todos los que encontremos en nuestra comunidad parroquial.
Obra por medio de nosotros para que podamos iluminar con tu verdad a aquellos que están buscándote. Ayúdanos a crecer en gratitud, para que podamos reconocerte y darte gracias por todas las cosas buenas que nos has dado. Inculcarnos un profundo sentido de generosidad para que estemos dispuestos a compartir nuestros dones, nuestros talentos, nuestro tiempo y nuestros recursos económicos con nuestra parroquia. Profundiza nuestro deseo de hacer tu voluntad y de hacerlo todo para tu honor y gloria.
Te lo pedimos por Jesucristo, Nuestro Señor y Salvador. Amén.