II
DOMINGO DURANTE EL AÑO (CICLO B)
17 DE
ENERO DE 2021
Enlaces rápidos
Voy a misa esta semana...
Nota: Las confesiones serán media hora (30 min.) previo a las misas dominicales en sábado (vigila) y domingo. Sin reservación.
Guía para una buena confesión: Accede tu copia en eBook / Accede tu copia en .pdf
Nuestra programación y eventos para esta semana:
Sigue aquí nuestros eventos.
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Otros avisos...
Preguntas para fin de año[1]:
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Avisos
• La segunda colecta de este domingo será la colecta para la Emigración Católica. • Bautismos: Ver la información en la página web. • Del 18 al 25 de enero: Octavario de oración por la unidad de los cristianos. • Martes 19: Reanuda la reunión con monaguillos por zoom. |
Regresando a las labores de la oficina parroquial
Hermanos:
En este período de pandemia el horario de oficina desde 1º de octubre será de 8:30am-12:30pm y de 1:00-3:30pm. Los servicios de nuestra Oficina Parroquial se realizarán de la forma siguiente:...LEER MÁS! |
Horario de misas en parroquias vecinas
Ya que no hemos podido reanudar todo nuestro horario de misas por falta de voluntarios para llevar registro y tomar temperatura, le ofrecemos el horario de las parroquias vecinas por si les sirve para asistir a misa en otras horas que les convengan. Enlaza aquí. |
Distinguiendo entre lo ordinario y lo extraordinario
La situación de la pandemia nos ha traído ciertos cambios en la vivencia o práctica de la fe. Quisiera que supiéramos distinguir entre una cosa y otra.
1. Dispensa del precepto dominical. Ante la peligrosidad del contagio del Coronavirus, sobre todo al principio, cuando sabíamos aún menos de sus características, muchos obispos del mundo dispensaron del precepto dominical y otros preceptos litúrgicos. Bien, pero debemos distinguir entre no estar obligados y no tener que hacerlo. Ya sabemos que la mejor forma de protegerse es la barata, es decir: distanciamiento físico, uso de mascarilla y frecuente lavado de manos. Por tanto, sabiendo todas las precauciones que ...LEER MÁS
1. Dispensa del precepto dominical. Ante la peligrosidad del contagio del Coronavirus, sobre todo al principio, cuando sabíamos aún menos de sus características, muchos obispos del mundo dispensaron del precepto dominical y otros preceptos litúrgicos. Bien, pero debemos distinguir entre no estar obligados y no tener que hacerlo. Ya sabemos que la mejor forma de protegerse es la barata, es decir: distanciamiento físico, uso de mascarilla y frecuente lavado de manos. Por tanto, sabiendo todas las precauciones que ...LEER MÁS
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Oremos juntosPara que la
vacunación contra el COVID sea de provecho para toda la humanidad.
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Decreto
Este año, en las circunstancias actuales debidas a la pandemia de “covid-19”, las indulgencias plenarias para los fieles fallecidos se prorrogarán durante todo el mes de noviembre, con la adecuación de las obras y condiciones para garantizar la seguridad de los fieles.
Esta Penitenciaría Apostólica ha recibido muchas peticiones de los sagrados pastores solicitando que este año, a causa de la epidemia de “covid-19”, se conmutaran las obras piadosas para obtener las indulgencias plenarias aplicables a las almas del purgatorio, según el Manual de Indulgencias (conc.29,§1). Por este motivo la Penitenciaría Apostólica, por mandato especial de Su Santidad el Papa Francisco, ...LEER MÁS |
Proyecto Mt 11, 28
En agosto comenzamos esta iniciativa que con el fin de que a través de nuestra fraternidad llevemos el consuelo del Corazón de Jesús a personas y familias de nuestra parroquia ante el cansancio, tensiones y pruebas por las que estamos pasando familiar, social y eclesialmente hace varios meses.
Tendremos una imagen peregrina del Sagrado Corazón visitando los hogares y además se entronizará la imagen del Sagrado Corazón en los hogares que lo deseen. En algún momento de esa semana tendremos un momento de oración virtual por esa familia. En estos momentos de tanta tensión abandonémonos en los brazos de la misericordia de Dios. La oración es nuestra fuerza. |
Fiestas movibles del año
Hoy es oportuno anunciar las fiestas movibles
del año después de la proclamación del Evangelio (CE, p. 240):
“Les anuncio con gozo, queridos hermanos, que así como por la misericordia de Dios, nos hemos alegrado en estas fiestas de la Natividad de nuestro Señor Jesucristo, nos alegraremos también de la Resurrección del mismo Cristo Jesús. Así pues, me place hacerles presente que este año la ejercitación de la Santa Cuaresma, que nos preparará las fiestas pascuales, comenzará el 17 de febrero, Miércoles de Ceniza, y el día 4 de abril, domingo de la Resurrección del Señor, celebraremos con alegría espiritual, la Santa Pascua de nuestro Señor Jesucristo. Al término de la cincuentena pascual, el domingo 23 de mayo, celebraremos la solemnidad de Pentecostés. Deben asimismo tener presente que este año, el domingo 28 de noviembre será el Primer domingo del Adviento de nuestro Señor Jesucristo: A Él todo honor y gloría por los siglos de los siglos. Amén.” |
Reflexión
Con esta
fiesta concluye el tiempo de Navidad. Muchos, por no decir todos, decimos que
ha sido una Navidad distinta, como todo es distinto en el mundo desde el pasado
mes de febrero.
¿Todo será distinto sólo por una enfermedad viral o permitiremos que todo sea distinto por la vida nueva que nos ha traído Jesús y de la cual su nacimiento, y hoy su bautismo, son anuncio? Jesús con su Encarnación y Nacimiento y finalmente con su Pascua renovó todo. Las aguas de las que nos hablan hoy las lecturas nos recuerdan nuestro bautismo en el cual hemos sido regenerados. Al comienzo de este año esforcémonos por seguir ese camino de renovación llevados por la gracia divina, no por un virus y menos por el miedo a éste o cualquier otra cosa.
P. Leo
¿Todo será distinto sólo por una enfermedad viral o permitiremos que todo sea distinto por la vida nueva que nos ha traído Jesús y de la cual su nacimiento, y hoy su bautismo, son anuncio? Jesús con su Encarnación y Nacimiento y finalmente con su Pascua renovó todo. Las aguas de las que nos hablan hoy las lecturas nos recuerdan nuestro bautismo en el cual hemos sido regenerados. Al comienzo de este año esforcémonos por seguir ese camino de renovación llevados por la gracia divina, no por un virus y menos por el miedo a éste o cualquier otra cosa.
P. Leo
Bautismo del Señor - Renovación de las Promesas Bautismales
El Tiempo
de Navidad termina con la fiesta del Bautismo del Señor. Es un día prefecto
para recordar y hacer memoria de nuestro Bautismo. Si pueden reunirse padres,
hijos y padrinos, tal vez incluso aunque estén lejos por alguna plataforma
virtual pueden recordar ese momento. Buscar las fotos, recordatorios y
compartir sobre los que pasó ese día.
Después o al comenzar ese encuentro familiar recordando ese momento especial, memorizando la fecha del mismo, etc. pueden hacer familiarmente la renovación de las promesas bautismales para que padres y padrinos renueven su compromiso y los hijos, si ya tienen más edad y capacidad, puedan hacerlo personalmente. Pueden preparar el ambiente con un cirio pascual pequeño (pascualito) o una vela, un recipiente con agua bendita y las fotos del bautismo.
Pueden entonar un cántico apropiado para comenzar.
Luego, mientras hacen la señal de la cruz, dicen:
V. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
R. Que hizo el cielo y la tierra.
A continuación, se proclama uno de estos pasajes: Mt 3,13-17 o Mc 1, 9-11 o Lc 3,21-22.
Luego el padre y/o madre dirigiéndose a Dios dice(n): Yo/nosotros, que pedí(mos) y participé(amos) del Bautismo de mi(nuestros) hijo(a/os/as) N. renuevo(renovamos) mi(nuestro) compromiso de educarlo(s) en la fe, para que, guardando los mandamientos divinos, ame(n) a Dios y a su prójimo, como Cristo nos enseñó.
Luego, dirigiéndose a su(s) hijo(s) dice(n): Quiero ser para ti/ustedes hijo(a/os/as) el primer ejemplo de discípulo de Jesús, maestro de su Evangelio, de fe, testigo de caridad y modelo de oración. Que Dios me ayude con su gracia a cumplir esta misión.
Si están o se conectan virtualmente los padrinos, dicen: Nosotros, padrinos, (yo padrino/madrina) quiero seguir ayudando a mis compadres a cumplir con su obligación de formar cristianamente a sus hijos, mi(s) ahijado(a/os). Dios me ayude con su gracia a cumplir esta misión.
Luego el padre o madre preguntan a su(s) hijo(a/os/as): “¿Renuncias(n) al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?”
Hijo(a/os/as): “Sí, renuncio.” (Siempre contestan en singular, aunque sean varios.)
Padre o madre: “¿Renuncias(n) a todas las seducciones del mal, para que no domine en ustedes el pecado?”
Hijo(a/os/as): “Sí, renuncio.”
Padre o madre: “¿Renuncias(n) a Satanás, padre y príncipe del pecado?”
Hijo(a/os/as): “Sí, renuncio.”
Padre o madre: “¿Crees(n) en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?”
Hijo(a/os/as): “Sí, creo”
Padre o madre: “¿Crees(n) en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, ¿resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?”
Hijo(a/os/as): “Sí, creo.”
Padre o madre: ¿Crees(n) en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna?”
Hijo(a/os/as): “Sí, creo.”
Padre o madre: Esta es nuestra fe, la fe de la Iglesia que nos gloriamos en profesar.
Hijo(a/os/as): Amén.
Finalmente, cada uno se santigua con agua bendita y pueden entonar otro cántico apropiado para acabar.
Fuente:
Celebraciones Familiares para Adviento y Navidad 2020-2021
Comisión Arquidiocesana de Liturgia y Piedad Popular
Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico
Después o al comenzar ese encuentro familiar recordando ese momento especial, memorizando la fecha del mismo, etc. pueden hacer familiarmente la renovación de las promesas bautismales para que padres y padrinos renueven su compromiso y los hijos, si ya tienen más edad y capacidad, puedan hacerlo personalmente. Pueden preparar el ambiente con un cirio pascual pequeño (pascualito) o una vela, un recipiente con agua bendita y las fotos del bautismo.
Pueden entonar un cántico apropiado para comenzar.
Luego, mientras hacen la señal de la cruz, dicen:
V. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
R. Que hizo el cielo y la tierra.
A continuación, se proclama uno de estos pasajes: Mt 3,13-17 o Mc 1, 9-11 o Lc 3,21-22.
Luego el padre y/o madre dirigiéndose a Dios dice(n): Yo/nosotros, que pedí(mos) y participé(amos) del Bautismo de mi(nuestros) hijo(a/os/as) N. renuevo(renovamos) mi(nuestro) compromiso de educarlo(s) en la fe, para que, guardando los mandamientos divinos, ame(n) a Dios y a su prójimo, como Cristo nos enseñó.
Luego, dirigiéndose a su(s) hijo(s) dice(n): Quiero ser para ti/ustedes hijo(a/os/as) el primer ejemplo de discípulo de Jesús, maestro de su Evangelio, de fe, testigo de caridad y modelo de oración. Que Dios me ayude con su gracia a cumplir esta misión.
Si están o se conectan virtualmente los padrinos, dicen: Nosotros, padrinos, (yo padrino/madrina) quiero seguir ayudando a mis compadres a cumplir con su obligación de formar cristianamente a sus hijos, mi(s) ahijado(a/os). Dios me ayude con su gracia a cumplir esta misión.
Luego el padre o madre preguntan a su(s) hijo(a/os/as): “¿Renuncias(n) al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?”
Hijo(a/os/as): “Sí, renuncio.” (Siempre contestan en singular, aunque sean varios.)
Padre o madre: “¿Renuncias(n) a todas las seducciones del mal, para que no domine en ustedes el pecado?”
Hijo(a/os/as): “Sí, renuncio.”
Padre o madre: “¿Renuncias(n) a Satanás, padre y príncipe del pecado?”
Hijo(a/os/as): “Sí, renuncio.”
Padre o madre: “¿Crees(n) en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?”
Hijo(a/os/as): “Sí, creo”
Padre o madre: “¿Crees(n) en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, ¿resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?”
Hijo(a/os/as): “Sí, creo.”
Padre o madre: ¿Crees(n) en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna?”
Hijo(a/os/as): “Sí, creo.”
Padre o madre: Esta es nuestra fe, la fe de la Iglesia que nos gloriamos en profesar.
Hijo(a/os/as): Amén.
Finalmente, cada uno se santigua con agua bendita y pueden entonar otro cántico apropiado para acabar.
Fuente:
Celebraciones Familiares para Adviento y Navidad 2020-2021
Comisión Arquidiocesana de Liturgia y Piedad Popular
Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico
Año de San José
San José,
San José es el santo de la
simplicidad, el santo del sentido común, el santo de la sencillez, el santo del
silencio. Y se podría seguir enumerando los calificativos de su santidad y
todos sus atributos de este hombre que Dios llamó a vivir de una manera
sencilla y su respuesta total a la realización del proyecto de salvación de
Dios.
Para hablar de San José, es necesario hablar del silencio, pues es el santo del silencio, porque desde ahí supo contemplar el misterio del plan de Dios y porque solo en el silencio se encuentra lo que se ama. Solo en el silencio amoroso es desde donde se puede contemplar el misterio más trascendente de la redención, de un Dios que por amor se ha hecho hombre como nosotros.
Bien podemos decir que San José es el santo modelo de la fe, porque supo esperar contra toda desesperanza, por la fe aceptó a María y por la fe aceptó ser padre en esta tierra de Jesús hecho niño.
Siempre a la escucha de la voz de Dios, siempre dispuesto a obedecer a Dios, a pesar de que, más de una vez, las cosas que se le mandaban no eran fáciles de aceptar.
La simplicidad de vida, el sentido común vivido con amor, haciendo ordinarias las cosas más extraordinarias… y viviendo extraordinariamente lo ordinario, porque todo lo vivió en referencia al Padre.
Hoy que hemos avanzado en el conocimiento de las ciencias naturales o en las ciencias humanas, parece que hemos perdido el sentido común también en la vida espiritual y nos cuestionamos cómo hemos de vivir el Evangelio, como se puede tener certeza de que estoy obrando bien, y llegamos a reducir la vida del Evangelio con portarse bien… y nos olvidamos que lo importante es amar y como consecuencia del amor está el portarse bien.
Sentido común en la vida espiritual es vivir con docilidad la Voluntad del Padre, es vivir con corazón agradecido por las bendiciones que de Dios hemos recibido, es ser conscientes de la misión personal que se nos ha encomendado y ser fieles a ese llamamiento.
Ser cristiano con sentido común, es vivir la fe sin buscar protagonismos, vivir nuestra esperanza con la confianza de las promesas que se nos han hecho y vivir cada instante de vida en el amor, sabedores que solo el amor hace eterno el instante.
Ser cristiano con sentido común, es vivir la simplicidad de vida con la madurez del realismo, que se traduce en esa conciencia de que se es capaz de amar y de ser amado. Para hacer de cada acción, de cada instante, el punto de llegada y el punto de partida de la realización de la promesa.
San José es Patrono de la Iglesia Universal porque a él se le encomendó el cuidado de Jesús hecho hombre y el cuidado de la Virgen María, y es patrono de todos los bautizados porque cuida desde el cielo por cada uno de nosotros que le hemos sido confiados.
(cf. P. Idar Hidalgo | Fuente: Catholic.net)
Para hablar de San José, es necesario hablar del silencio, pues es el santo del silencio, porque desde ahí supo contemplar el misterio del plan de Dios y porque solo en el silencio se encuentra lo que se ama. Solo en el silencio amoroso es desde donde se puede contemplar el misterio más trascendente de la redención, de un Dios que por amor se ha hecho hombre como nosotros.
Bien podemos decir que San José es el santo modelo de la fe, porque supo esperar contra toda desesperanza, por la fe aceptó a María y por la fe aceptó ser padre en esta tierra de Jesús hecho niño.
Siempre a la escucha de la voz de Dios, siempre dispuesto a obedecer a Dios, a pesar de que, más de una vez, las cosas que se le mandaban no eran fáciles de aceptar.
La simplicidad de vida, el sentido común vivido con amor, haciendo ordinarias las cosas más extraordinarias… y viviendo extraordinariamente lo ordinario, porque todo lo vivió en referencia al Padre.
Hoy que hemos avanzado en el conocimiento de las ciencias naturales o en las ciencias humanas, parece que hemos perdido el sentido común también en la vida espiritual y nos cuestionamos cómo hemos de vivir el Evangelio, como se puede tener certeza de que estoy obrando bien, y llegamos a reducir la vida del Evangelio con portarse bien… y nos olvidamos que lo importante es amar y como consecuencia del amor está el portarse bien.
Sentido común en la vida espiritual es vivir con docilidad la Voluntad del Padre, es vivir con corazón agradecido por las bendiciones que de Dios hemos recibido, es ser conscientes de la misión personal que se nos ha encomendado y ser fieles a ese llamamiento.
Ser cristiano con sentido común, es vivir la fe sin buscar protagonismos, vivir nuestra esperanza con la confianza de las promesas que se nos han hecho y vivir cada instante de vida en el amor, sabedores que solo el amor hace eterno el instante.
Ser cristiano con sentido común, es vivir la simplicidad de vida con la madurez del realismo, que se traduce en esa conciencia de que se es capaz de amar y de ser amado. Para hacer de cada acción, de cada instante, el punto de llegada y el punto de partida de la realización de la promesa.
San José es Patrono de la Iglesia Universal porque a él se le encomendó el cuidado de Jesús hecho hombre y el cuidado de la Virgen María, y es patrono de todos los bautizados porque cuida desde el cielo por cada uno de nosotros que le hemos sido confiados.
(cf. P. Idar Hidalgo | Fuente: Catholic.net)
Paredes de Amor
Finalmente hemos logrado el CD Paredes de Amor, con cánticos compuestos e interpretados por algunos hermanos de nuestros coros parroquiales. Disfrute de esas canciones que tanto nos gustan y con las que alabamos a Dios en nuestras celebraciones.
Adquiriendo este CD coopera con el fondo de construcción de nuestros salones parroquiales, CRECE. ¡Escucha la pre-selección aqui! |