XXVII DOMINGO DURANTE EL AÑO (CICLO B)
6 DE OCTUBRE DE 2024
¡El 5 de octubre, ven al cine parroquial!
Cosas conocidas...
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¿Fanáticos o radicales?
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¡No matarás!
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Horarios de Misas
Lunes a viernes 6:30am y 12:15pm
Sábado 6:30pm (Vespertina de domingo)
Domingo 9:00am, 11:30 am y 6:30 pm
Agradecemos que den preferencia a hacer su ofrenda electrónicamente (ATH móvil o Givelify).
Sábado 6:30pm (Vespertina de domingo)
Domingo 9:00am, 11:30 am y 6:30 pm
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Las confesiones serán media hora (30 min.) previo a las misas dominicales en sábado (vigila) y domingo. Si desea puede hacer cita para confesarse en la semana.
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Avisos
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Sábado 5: Santuario de Nuestra Señora de la Providencia
Encuentro de los madrugadores, 5:00am.
Rosario mundial de hombres, 9:30am.
Encuentro de los madrugadores, 5:00am.
Rosario mundial de hombres, 9:30am.
Cosas conocidas, pero no bien sabidas
¿Puedo amar a los animales como a los seres humanos?
Hace poco hemos celebrado el día de San Francisco de Asís y en él celebramos la bendición de animales. ¿Eso quiere decir que podemos amar un animal igual que a un ser humano? Reflexionemos un poco.
Cuando Jesús nos habla de amor siempre lo hace con referencia a Dios y el prójimo, o sea a personas. San Juan nos dice que Dios es amor (cf. 1 Jn 4, 8). El himno del amor de 1 Corintios tiene como trasfondo las personas, pues sólo éstas pueden creer, esperar, tolerar, etc. conscientemente.
En su enseñanza sobre el amor en la encíclica Deus caritas est, Benedicto XVI expresa claramente la dimensión personal del amor. Según él, la narración bíblica de la creación habla de la soledad del primer hombre al cual Dios quiere darle una ayuda, y ninguna de las criaturas puede ser esa ayuda que el hombre necesita, por eso Dios forma la mujer y sólo entonces Adán encuentra la ayuda que precisa. O sea, se requirió alguien de la misma condición. Así encontramos que el eros está como enraizado en la naturaleza personal del ser humano, por tanto, igualmente la filía (amor de amistad) y cuánto más el agapé (amor de Dios) que se nos ha revelado en Cristo (cf. DCE 3.11s y el resto de la encíclica).
Cuando San Francisco de Asís llama hermanos o hermanas a las criaturas (cf. Cantico de las creaturas y Las Florecillas, Cap. XXI, el Lobo de Gubbio) lo hace en cuanto que todos, como creaturas, hemos salido de la mano de Dios, pero eso es muy distinto a pensar que el ser humano y las demás creaturas están al mismo nivel en todo. De hecho, San Francisco tiene muy clara la excelencia del ser humano por ser imagen de Dios, y en particular de Jesús (cf. Admoniciones 5,1) y en ese sentido no somos igual que el resto de las criaturas, que no son (no pueden ser) hijos de Dios Padre en Cristo, como los bautizados.
Por tanto, si decimos amar a los animales, no podemos decirlo al mismo nivel que amar a una persona (divina, angélica o humana), pues la diferencia es clara. Eso que se llama amor, a veces, es una proyección hacia los animales de actitudes que esperamos de las personas y no las encontramos en ellas, lo cual ciertamente es una falla, a veces causada por tristes situaciones humanas que han herido una persona haciéndola incapaz o deficiente en su posibilidad de amar o tener otros sentimientos. Esto lleva a algunos a animalizar a las personas (despreciando la dignidad de los seres humanos apoyando por ej. defendiendo el derecho al aborto o la eutanasia) y personalizar a los animales (dándole o esperando de estos rasgos o actitudes o sentimientos que se supone tengan las personas o peor aún atribuyendo a los animales derechos que niegan a los seres humanos). Pueden encontrar un artículo interesante sobre esto de un grupo o asociación de sicólogos de Chile (busque en internet: Amor excesivo hacia los animales).
Cuando Jesús nos habla de amor siempre lo hace con referencia a Dios y el prójimo, o sea a personas. San Juan nos dice que Dios es amor (cf. 1 Jn 4, 8). El himno del amor de 1 Corintios tiene como trasfondo las personas, pues sólo éstas pueden creer, esperar, tolerar, etc. conscientemente.
En su enseñanza sobre el amor en la encíclica Deus caritas est, Benedicto XVI expresa claramente la dimensión personal del amor. Según él, la narración bíblica de la creación habla de la soledad del primer hombre al cual Dios quiere darle una ayuda, y ninguna de las criaturas puede ser esa ayuda que el hombre necesita, por eso Dios forma la mujer y sólo entonces Adán encuentra la ayuda que precisa. O sea, se requirió alguien de la misma condición. Así encontramos que el eros está como enraizado en la naturaleza personal del ser humano, por tanto, igualmente la filía (amor de amistad) y cuánto más el agapé (amor de Dios) que se nos ha revelado en Cristo (cf. DCE 3.11s y el resto de la encíclica).
Cuando San Francisco de Asís llama hermanos o hermanas a las criaturas (cf. Cantico de las creaturas y Las Florecillas, Cap. XXI, el Lobo de Gubbio) lo hace en cuanto que todos, como creaturas, hemos salido de la mano de Dios, pero eso es muy distinto a pensar que el ser humano y las demás creaturas están al mismo nivel en todo. De hecho, San Francisco tiene muy clara la excelencia del ser humano por ser imagen de Dios, y en particular de Jesús (cf. Admoniciones 5,1) y en ese sentido no somos igual que el resto de las criaturas, que no son (no pueden ser) hijos de Dios Padre en Cristo, como los bautizados.
Por tanto, si decimos amar a los animales, no podemos decirlo al mismo nivel que amar a una persona (divina, angélica o humana), pues la diferencia es clara. Eso que se llama amor, a veces, es una proyección hacia los animales de actitudes que esperamos de las personas y no las encontramos en ellas, lo cual ciertamente es una falla, a veces causada por tristes situaciones humanas que han herido una persona haciéndola incapaz o deficiente en su posibilidad de amar o tener otros sentimientos. Esto lleva a algunos a animalizar a las personas (despreciando la dignidad de los seres humanos apoyando por ej. defendiendo el derecho al aborto o la eutanasia) y personalizar a los animales (dándole o esperando de estos rasgos o actitudes o sentimientos que se supone tengan las personas o peor aún atribuyendo a los animales derechos que niegan a los seres humanos). Pueden encontrar un artículo interesante sobre esto de un grupo o asociación de sicólogos de Chile (busque en internet: Amor excesivo hacia los animales).
Para que la preparación de las elecciones en PR se vaya haciendo más profesional y responsablemente.
Por la intención del Papa para el mes de septiembre:
“Oremos para que la Iglesia siga apoyando por todos los medios un estilo de vida sinodal, bajo el signo de la corresponsabilidad, promoviendo la participación, la comunión y la misión compartida entre sacerdotes, religiosos y laicos"
Libro del mes
Para este mes del rosario les proponemos el libro de José A. Loarte: “María una vida junto a Jesús”, que es una narración en veinte escenas de la vida de la Virgen María, a partir de los Evangelios y de la tradición de la Iglesia. Hay versión digital de este libro.
Horario de misas en parroquias vecinas
Ofrecemos el horario de las parroquias vecinas para que pueda asistir a misa en otras horas que les convengan. Enlaza aquí. |